Las tronas de mesa son una gran alternativa cuando queremos acostumbrar al bebé a comer con nosotros. En este artículo nuestros expertos te cuentan los mejores consejos y recomendaciones para que aprendas cómo usar tronas de mesa para bebés de forma fiable. Sigue leyendo para conocer los mejores consejos para usar tronas de mesa para bebés con garantías.
Cómo usar tronas de mesa para bebés de forma fiable
Lo primero que debes tener en cuenta para usar las tronas de mesa de forma fiable es la edad de uso. La mayoría de expertos recomiendan no empezar a usar las tronas nunca antes de los seis meses de edad, aunque esto depende mucho de cada bebé y de su estado de aprendizaje. Lo mejor es empezar a utilizarlas cuando el bebé se pueda sentar sin ayuda. Esto para algunos pequeños será a los cinco meses y para otros a los siete. No tengas prisa y sigue los tiempos que tu pequeño te marque. Cuando le sientes abróchale bien las sujeciones o arneses y nunca debes sólo al bebé en la trona porque podría caerse y hacerse daño.
Aunque las tronas de mesa son un elemento muy interesante para que los bebés aprendan a comer con la familia es importante no abusar de ellas y usarlas únicamente para las horas de las comidas. Si los niños no están a gusto en la trona, como nos recomiendan los expertos de TronaBebe, es importante no obligarles a permanecer en ella, sino ir acostumbrándoles poco a poco para que puedan disfrutar y pasarlo bien durante esta etapa.
Las tronas pueden ser peligrosas si no se toman las medidas de prevención adecuadas. Hay que instalarlas siempre bien y revisar que están bien ubicadas en la mesa. Tener siempre en cuenta las medidas y el peso del bebé para evitar accidentes y asegurarles muy bien con el arnés para que no les pase nada.
El uso del arnés es fundamental para evitar accidentes y nunca debemos dejar al bebé sin el arnés, incluso aunque estemos al lado ya que en un descuido puede hacer cualquier movimiento brusco y llegar a hacerse daño.
Por otro lado, es importante ir educando al niño sobre el buen uso de la trona explicándole desde bien pequeño que se trata de un elemento pensado para comer y no para ponerse de pie en ella.
Resulta fundamental seleccionar siempre tronas de óptima calidad y revisar todas sus piezas, montaje y funcionamiento con cuidado antes de ubicar al peque dentro de ellas. Si algún elemento te parece un poco inseguro o poco cómodo es mejor que lo pruebes primero tocándolo con la mano o añadiendo algo de peso a la trona para ver si de verdad es resistente y segura para tu pequeño.
Nunca pongas la trona muy cerca de una pared o de otras sillas porque los niños pueden llegar a hacerse daño. Asimismo, cabe reseñar de nuevo la importancia de vigilar a los niños en todo momento, tanto si son pequeños como si llevan tiempo usando la trona porque cuanto más mayores sean más movidos serán y más fácil será que se produzca cualquier tipo de accidente si no estamos atentos.
Con la trona es posible tener las manos libres y poder alimentar al bebé de forma sencilla, pero como decimos esto no significa que puedas aprovechar para hacer otras tareas ya que es fundamental estar atento al pequeño en todo momento.
Si usamos bien las tronas los peques estarán muy seguros y relajados en ellas y por tanto disfrutarán al máximo del momento de la comida, sobre todo porque podrán compartirlo con su familia. De esta manera el bebé aprenderá a comer con los adultos, entenderá poco a poco las normas de toda la familia y las irá aprendiendo.
Ahora bien, después de las comidas es importante sacar enseguida al niño de la trona, ponerlo en su cunita para que haga la siesta o en el parque para que juegue y se mueva y permitirle así un óptimo desarrollo y un mejor descanso.
Nunca dejes al niño solo en otra habitación en la trona de mesa mientras haces otras tareas y en cuanto notes que llora o se mueve mucho porque está incómodo sácalo de la trona o de lo contrario terminará cogiéndole manía y después nunca querrá sentarse a comer con vosotros.
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