El embarazo se presenta como una etapa del ciclo vital de una mujer en la que tiene lugar cambios drásticos ya sea a nivel fisiológico como emocional y físico.
A diferencia de los efectos secundarios más conocidos de la gestación como son los cambios de humor, la fatiga, las náuseas o el insomnio, nos encontramos con otros poco conocidos y, por suerte, poco frecuentes como el de la hipoacusia súbita sobre la cual hay muy poca información al respecto, tanto a la hora de hablar de las causas que la producen como del tratamiento que habría de aplicarse.
Se trata de una afección relacionada con la salud auditiva que, aunque es muy poco frecuente, los pocos estudios realizados han determinado que tiende a desarrollarse en mujeres de entre 20 y 50 años, coincidiendo con los grupos en edad reproductiva. Se trata de uno de los muchos cambios a nivel sensorial que puede padecer una mujer durante el embarazo y que ha sido escasamente abordado por la medicina, pese a lo desagradable y alarmante que puede ser padecerlo.
En este artículo te acercamos e informamos acerca de una de las afecciones auditivas más desconocidas que puedes sufrir durante los meses de embarazo.
Tabla de contenidos
Qué es la hipoacusia súbita
La hipoacusia súbita conocida, también, como Enfermedad Autoinmune del Oído Interno, es una afección auditiva muy poco conocida que puede afectar, de forma poco habitual, a mujeres embarazadas y que causa sordera de al menos 30db en tres frecuencias contiguas.
Dicha acepción de “autoinmune” nos indica que es producida por el propio sistema inmunológico que comienza a atacar a las células sanas, en este caso, del oído. Puede aparecer de manera instantánea o desarrollarse a lo largo de unas pocas horas. Esta rapidez y brusquedad con la que se muestra puede resultar muy alarmante, aunque, en la mayoría de los casos, se suele revertir si es detectada a tiempo. La hipoacusia súbita se produce de forma unilateral, es decir, afecta solo a uno de los oídos. La probabilidad de sufrirlo en ambos es muy reducida (en torno al 1%).
En cuanto al momento del embarazo en el que puede aparecer, la mayoría de las mujeres que han sufrido de hipoacusia súbita, la han desarrollado en torno al segundo o tercer trimestre, mostrando una pérdida auditiva que oscila de grado moderado a profundo.
Causas de la hipoacusia súbita en embarazadas
Como hemos mencionado al comienzo, la hipoacusia súbita puede deberse a varios factores, aunque, en la mayoría de los casos se desconoce qué lo ha producido.
En el caso de las mujeres embarazadas se explica por la multitud de cambios que está viviendo su organismo, dado el incremento de los estrógenos y la progesterona. Todo ello influye en el propio sistema de la mujer, que puede llegar a atacarse a sí mismo y terminar por desarrollar la hipoacusia súbita neurosensorial.
Muchas de las investigaciones apuntan a este aumento de las hormonas sexuales (estrógenos) en el cuerpo de la mujer las cuales inciden, directamente, en diversos cambios a nivel sistémico. Esto repercute en el sistema auditivo, produciendo afecciones a nivel auditivo que, en la mayoría de los casos son reversibles, sobre todo durante el postparto.
La retención de líquidos que produce el aumento de las hormonas sexuales puede tener un efecto en el oído interno y derivar en una pérdida de audición neurosensorial. Las hormonas sexuales, como se ha demostrado en algunos casos, actúan de diferentes formas y en distintos niveles de la vía auditiva. Son capaces de modular la conducción del sonido en la vía auditiva, el flujo sanguíneo e incluso alterar el equilibrio de los fluidos del oído interno.
También se ha relacionado con una complicación que puede darse en el embarazo, denominada toxemia, que se produce por un aumento de la presión sanguínea, retención de fluidos… El estrógeno aumenta la hipercoagulabilidad y la oclusión de los vasos de la microcirculación del oído interno pudiendo causar sordera.
Sin embargo, estamos ante una afección que presenta unas causas todavía por identificar.
Cómo tratar la hipoacusia súbita
A la hora de hablar de un tratamiento para la hipoacusia súbita en mujeres embarazadas, hemos de decir que no existe consenso, dado los pocos casos de los que se tiene constancia. Lo mismo ocurre a la hora de diagnosticar esta patología, ya que, por el momento, no existe prueba alguna para determinar si estamos ante un caso de hipoacusia súbita.Para diagnosticar la enfermedad, los especialistas se basan en el historial clínico de la paciente, los resultados obtenidos tras la realización de un examen físico, análisis de sangre, pruebas de audición y pruebas vestibulares, las cuales valoran la funcionalidad de la región del oído interno encargada del equilibrio.
Habitualmente, en el tratamiento de la hipoacusia súbita, se aconsejan corticoides o incluso medicación ansiolítica. Dada la condición especial de una mujer embarazada, el tratamiento ha de adecuarse a dicha condición. En casos de pérdida de audición leve a moderada, una de las soluciones más extendidas y de mejor resultado es la de utilizar audífonos. Mediante este dispositivo, como los que podéis encontrar en AudicostAudifonos.com, recuperaréis la audición, oiréis adecuadamente y mejoraréis vuestra calidad de vida.
En la mayoría de los casos, los efectos de la hipoacusia han desaparecido por sí solos, generalmente después del parto. Pero, en caso de que sea necesario un tratamiento, en ocasiones se ha empleado dextrano 40 intravenoso, el cual se utiliza para tratar las complicaciones del sistema circulatorio, combinado con corticosteroides intratimpánicos. Estos últimos están avalados por estudios y resultados que han demostrado que favorecen la mejoría auditiva.
Para hacernos una idea de los pocos casos con los que podemos encontrarnos, se determinó que, en el transcurso de 9 años tan solo se diagnosticaron 33 casos en mujeres embarazadas. De esos 33 casos, el 63% de las mujeres se hallaban en una edad de entre 30 y 39 años, y el 27% restante contaban con entre 20 y 21 años. El 61% de los casos de hipoacusia súbita de estas pacientes tuvo lugar hacia el tercer trimestre, el 24% lo padecieron en el primer trimestre y el 15% en el segundo trimestre.
A la hora de establecer algunas conclusiones, por suerte, se ha establecido que, el hecho de padecer hipoacusia súbita, no conduce a sufrir mayores complicaciones durante el parto o el riesgo de sufrir un infarto en el posparto.
Con todo, ante la primera señal de pérdida de audición, habremos de acudir al otorrinolaringólogo, para que establezca un diagnóstico a la mayor brevedad posible y comenzar a tratar la afección. Atendiendo al grado de sordera en el que nos encontremos, se nos recomendará un tratamiento u otro.
Este artículo no tiene comentarios