Para la mayoría de las mujeres lograr ser madre es una bendición, sobretodo para aquellas que han tenido problemas por lograrlo, obtener esta noticia es algo maravilloso que llena el corazón de toda futura mamá.
Esta noticia es de gran alegría para todos los miembros de la familia y por eso se celebra con tanta emoción, se comienzan a hacer planes y todo cambia a partir de ese maravilloso momento, pero lo más importante es que sepa cuál es su tipo de embarazo.
Esto va a permitir a los futuros padres saber si llevar a término esa nueva vida es factible o no, pues en ocasiones puede llegar a ser complicado y poner en riesgo la vida de la madre, por eso llevar un control desde el principio es algo obligatorio.
Cuando se recibe esta maravillosa noticia surgen muchas emociones como alegría, miedo, dudas, alteración de las hormonas y pare Ud. de contar, pero estar dentro de esta montaña rusa es algo sumamente especial.
Tipos de embarazo
La OMS cataloga el embarazo como un proceso de reproducción humana que inicia cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero y finaliza con un parto.
Cada mujer es diferente en su etapa de embarazo, algunas sienten muchos cambios otras ni lo notan, pero de todas formas se debe llevar un control para poder estar atentos ante cualquier eventualidad.
Existen tres tipos de embarazos y cada uno de ellos se da dependiendo de la forma en la que el óvulo se anida, así que lee hasta el final para sepas de que hablamos.
Embarazo intrauterino
Este es el normal, y se da cuando el óvulo ya fertilizado se anida de forma correcta en el interior del útero materno y se va desarrollando normalmente sin problemas ni alteraciones.
La duración de este embarazo es de 40-42 semanas y es el que se da con mayor frecuencia, una vez que el óvulo se implanta en el útero se comienza a desarrollar la placenta y por medio del cordón umbilical el bebé recibirá de la madre todo lo que necesita.
Este se puede dividir en dos dependiendo de las condiciones de la madre en ese momento, estas divisiones son “embarazo de bajo riesgo” y “embarazo de alto riesgo”.
-Embarazo de bajo riesgo: Este es el embarazo del que gozan mujeres que tienen buena salud, suele ocurrir en mujeres en edades comprendidas entre 19 y 35 años, no hay enfermedades que pongan en riesgo la vida de la madre o del bebé ni su desarrollo.
Este no presenta ningún tipo de riesgos para ninguno de los dos.
-Embarazo de alto riesgo: Esto pasa cuando el embarazo ocurre en mujeres menores de 18 años a mayores de 35 años, lo que llamamos embarazo temprano o precoz o embarazo tardío.
También se da cuando las futuras madres comienzan a sufrir de enfermedades relacionadas con los riñones, corazón o diabetes, o cuando se tiene contacto con enfermedades como rubéola, papiloma, sífilis, toxoplasmosis o VIH.
Los embarazos de alto riesgo pueden tener un final feliz si se lleva un control adecuado por eso es imprescindible el control durante esta etapa, pero también se divide en otras clasificaciones médicas:
- Gemelos dicigóticos: Estos son los llamados mellizos, en este embarazo cada uno de los cigotos tendrá una placenta y una bolsa, es decir, habrán dos bolsas y dos placentas.
- Gemelos monocigóticos: Son los gemelos idénticos, aquí se divide el embrión pero la placenta no, es por eso que se debe seguir el estudio del embarazo con ecografías mensuales, una sola placenta alimenta a los dos fetos.
Las complicaciones que se pueden presentar en estos tipos de embarazos múltiples son la pérdida del embrión, problemas congénitos en uno o en ambos bebés, nacimientos prematuros, anemia, hipertensión gestacional.
Abortos espontáneos, síndrome de transfusión feto-fetal
Embarazo ectópico:
También se conoce como embarazo extrauterino, sucede cuando el embrión intenta desarrollarse en la trompa de Falopio y no llega al útero, es allí donde comienzan los problemas.
Este tipo de embarazo es muy peligroso para la madre ya que puede perder la vida si no se trata a tiempo, el feto no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir y por lo general no supera el primer trimestre.
Durante la semana 6 o 7 de embarazo la madre puede comenzar a sentir dolores muy fuerte en la zona lumbar o a presentar sangrado, es necesario que tenga asistencia médica inmediata.
Aunque este tipo de embarazo por lo general no imposibilita que la madre quede embarazada de nuevo se deben tomar medidas y llevar un control adecuado para evitar que ocurra de nuevo.
-Embarazo molar: En este embarazo el óvulo se fecunda de manera anormal y la placenta crece de forma excesiva y se vuelve en un grupo de quistes que se llaman mole hidatidiforme.
Algunas de las complicaciones que presenta este embarazo son que el embrión no se puede formar y muere o que este deba ser interrumpido apenas se sepa de su existencia.
Este puede tener como complicaciones un sangrado anormal del útero, enfermedades trofoblásticas gestacionales y crecimiento anormal del tejido del útero.
Este se puede presentar de forma completa donde todos los cromosomas del feto son del padre cuando lo más normal es que el 50% sea del padre y el otro 50% de la madre, este no presenta síntomas de normalidad.
Y el parcial, en el que hay varios síntomas de normalidad pero en el que el embrión se desarrolla de forma anormal, la mitad de los cromosomas son de la madre pero los del padre aparecen en dos grupos.
Estos fetos tienen 69 cromosomas en lugar de 46.
Por eso es tan importante que apenas te des cuenta de que estás embarazada asistas a consulta prenatal y te asegures de que todo anda bien, de ese modo evitarás poner en riesgo tu salud y la del bebé que viene en camino.
Muchos de estos problemas se pueden evitar llevando un control adecuado durante toda la gestación, el especialista es la persona mejor indicada para asesorarte y atenderte en todo momento.
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